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Si algo caracterizó al anterior equipo de la Comisión Europea fue su febril producción de planes de acción: libros verdes, blancos y de otros colores, así como normas de todo tipo. Los primeros se archivaban en muchos casos y pasaban a engrosar la literatura política y técnica de no pocos despachos, las segundas se perdían en interminables debates institucionales, algunas veces hasta languidecer.

Parece que la nueva Comisión ha tomado nota del pasado y Juncker se ha comprometido a concentrarse en pocas actividades, pero importantes, y una de ellas es, evidentemente, la calidad de la producción legislativa. De hecho, sin esta, pocas políticas progresan, y esta es la razón de la reciente adopción del paquete denominado Better Regulation. En realidad, esta iniciativa no es nueva, porque la Comisión llevaba tiempo intentando ordenar y racionalizar los procesos que acompañan al procedimiento legislativo, así que más que una novedad es -esperamos- una adaptación mejorada del objetivo inicial.

En el fondo se trata de que sólo progresen las iniciativas legislativas necesarias, las que aportan valor añadido a nivel europeo, y lo que es más importante, que vengan acompañadas de un análisis previo riguroso desde todos los ángulos (económico, social, medioambiental,..), pero igualmente significativo e importante es que este paquete venga acompañado de la iniciativa Refit, que no es sino un escrutinio pormenorizado de la legislación existente para, en su caso, modificarla.

El trabajo no es menor, pero es una gran oportunidad para revisar reglamentación obsoleta que poco o nada aporta a la actividad económica. En el sector alimentario, altamente regulado por Bruselas, esta iniciativa puede traer más de un beneficio si se analiza en detalle y se ponen en marcha los mecanismos adecuados de análisis, propuestas alternativas y lobby. Baste decir que, recientemente, y tomando como base este ejercicio de reflexión del Refit , el Parlamento Europeo ha cuestionado los perfiles nutricionales que tanta tinta y razones en pro y en contra ha movilizado en los últimos años.

No podemos perder esta oportunidad.