Si seguimos los análisis del Tiva para el caso de España , lo primero que observamos es que el contenido de valor añadido doméstico de nuestras exportaciones fue elevado – entre el 70 y el 80% con fluctuaciones en el periodo que va de 1995 a 2009 , últimos datos OCDE-, por encima de la media de este club de países que conforman la Organización. Dentro de este marco general, mientras que sectores como el químico o el automóvil son los que mas componente extranjero tienen ( mas del 30%), el sector alimentario se sitúa a un nivel inferior, en torno al 18 %, y el agrario sobre el 10%.
Otro dato interesante es el de importaciones de productos intermedios usados en la exportación , donde las cifras destacan lo evidente: sectores como el textil o el automóvil tiene un componente muy alto de estos productos intermedios ( mas del 40%), y otros como el alimentario no llegan ni al 20%.
En fin, no deja de ser curioso según estos análisis la relativa especialización de España en servicios ( en términos de valor añadido, el contenido bruto de los servicios en nuestras exportaciones es del 56 % , cuando la media OCDE es del 48%), y el rol que juegan estos como input en el sector manufacturero: en el caso de la industria alimentaria, los servicios suponen el 40 % de la exportación bruta.
¿Qué conclusiones podemos sacar de estos datos? Hay varias que nos pueden hacer pensar; la primera es que el concepto de cadena de valor internacional es una realidad , y que el sector alimentario ni escapa ni debe escapar del mismo. En segundo lugar, queda en evidencia nuestro carácter de potencia agroalimentaria – entre las 10 primeras del ranking mundial- , algo que siempre he considerado como una fortaleza mas que evidente en términos económicos y estratégicos.
En tercer lugar, resaltaría la importancia creciente del factor servicios en el valor añadido del producto alimentario, algo que sin duda seguirá creciendo mientras mas nos internacionalicemos e innovemos.
Crece pues la complejidad, la sofisticación en el modelo de negocio y lo que es mas importante , instrumentos como el Tiva nos ayudan a ver la producción y el comercio agroalimentario de otra manera, abriendo nuevas oportunidades que hasta ahora no se habían explorado. No estaría de mas que alguien profundizara para explotar este instrumento mas al detalle.